En WWF (WWE): Hijo del Perro Aguayo, Abismo Negro, Héctor Garza, Octagón, Fuerza Guerrera y Heavy Metal.

El 21 de enero de 1997 la compañía World Wrestling Federation (hoy World Wrestling Entertainment) se presentaba en el "CaJum Dome" de Lafayette, Louisiana (Estados Unidos), para grabar su programa "Superstars of Wrestling". 




El evento "Royal Rumble" (en el cual participó una delegación de elementos de la empresa Lucha Libre AAA) ya había pasado pero algunos aztecas seguían teniendo actuaciones en WWF como parte del convenio con el emporio McMahon. En México, durante las grabaciones para televisión de la caravana estelar, las versiones "Diesel" (Glen Jacobs) y "Razor Ramon" (Richard Bognar) que vinieron de intercambio seguían apareciendo.

Pues bien, en el citado show del 21 de enero de 1997 (del que hoy estamos comentando) hubo nueve encuentros y en 2 matches seis estrellas de la compañía de Antonio Peña salieron a la acción: 

- La primera lucha de mexicanos correspondió a El Hijo del Perro Aguayo y Abismo Negro quienes en un mano a mano disputaron el triunfo esa noche pero serían televisados en cadena nacional estadounidense hasta el 2 de febrero.




- La segunda batalla entre estrellas AAA la protagonizaron Héctor Garza y Octagón que contendieron ante Fuerza Guerrera y Heavy Metal. Tal cotejo fue transmitido en cadena nacional estadounidense hasta el 9 de febrero de 1997.




Así transcurría la pasarela de luchadores ante un público mayormente acostumbrado a duelos de poder entre wrestlers, que respetaba a los mexicanos por sus evoluciones aéreas y el llaveo que realizaban. Aunque esta etapa de la AAA es bien recordada por la afición latina no se puede decir que "triunfaron" pues nadie del elenco azteca tuvo luchas de renombre y frecuentemente los duelos se realizaron entre connacionales. Tampoco se puede hablar de una "invasión" porque no se trató de colisionar roster contra roster.

Eso sí, para los anales de la historia quedará esta incursión donde los integrantes de Promociones Antonio Peña disfrutaron la aventura cumpliendo un compromiso. No les importaba "conquistar" otros patios pues en su casa podían ufanarse de tener a la mejor lucha libre del mundo.

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