Murió el luchador Paul Orndorff "Mr. Wonderful", maestro de Marco Corleone (Mark Jindrak).

Otro miembro del Salón de la Fama de la WWE ha fallecido. Se trata de Paul Orndorff, conocido por los fanáticos como “Mr. Wonderful ”, quien falleció hoy 12 de julio del 2021 a la edad de 71 años en Fayeteville, Georgia. Su hijo Travis Orndorff anunció via Instagram el lamentable deceso.

Sus inicios en la lucha libre se dieron durante 1976 en Mid-Southern Wrestling y son recordadas esas rivalidades con Jerry Lawler, Ted Dibiase y Jake "The Snake" Roberts para tener reinados con el NWA North American Heavyweight y National Heavyweight Championship.

Orndorff se unió a la WWE en 1983, empresa en la que se le asignó el título “Mr. Wonderful" gracias a la idea de su manager Roddy Piper. Con su impresionante estilo en el ring y su arrogancia incomparable, "Mr. Wonderful" se convirtió en superestrella, nada raro pues a principios de la década de 1980 ya había probado de qué estaba hecho tras trabajar en la New Japan Pro Wrestling.

Mr. Wonderful logró la inmortalidad en el entretenimiento deportivo al competir junto a Piper para enfrentarse a Hogan y Mr. T en el evento principal de WrestleMania I.

A principios de la década de 1990, Mr. Wonderful comenzó a competir en WCW. Fue aquí donde Orndorff capturó su primer gran campeonato cuando derrotó a Erik Watts en la final de un torneo el 2 de marzo de 1993, para convertirse en Campeón de Televisión. También fue dos veces Campeón de Parejas de la WCW con Paul Roma en 1994.

Cuando los días de Orndorff en el ring llegaron a su fin, se convirtió en entrenador de talentos de WCW. Como entrenador, Orndorff moldeó una generación de estrellas prometedoras como Mark Jindrak, Stacy Keibler y Goldberg. 

Por su trayectoria, Paul Orndorff fue incluido en el Salón de la Fama de la WWE en 2005 y en el Salón de la Fama de la NWA en el año 2009.

Finalmente, Orndorff fue diagnosticado con cáncer en 2011,un mal que superó, pero la demencia lo acompañó hasta sus últimos días de su existencia. 

De hecho formó parte de una demanda colectiva contra WWE en 2016 que alegaba que los luchadores sufrieron "lesiones neurológicas a largo plazo" durante su tiempo en la empresa. Esa demanda fue desestimada en 2018.