El Hijo del Santo y sus cuarenta años de luchador profesional: "Me gané el respeto de Canek, Perro Aguayo, Fishman y muchos más porque nunca me rajé ante nadie".

El heredero de la máxima leyenda en la lucha libre mexicana mencionó en entrevista reciente que para tener comunicación directa con la afición que lo idolatra no necesita estar arriba de un ring.

El Hijo del Santo llegó en este calendario 2022 a cuarenta años de actividad profesional (debutó el 18 de octubre de 1982) y con motivo de tales festejos el canal "La Tijera de la lucha libre" visitó al famoso gladiador en la tienda que éste tiene en la Ciudad de México. 

Enmedio de una firma de autógrafos en su negocio, el Enmascarado de Plata declaró que se siente feliz por convivir con el público.

Aún siendo hijo de Rodolfo Guzmán Huerta confesó que estas cuatro décadas de carrera azotando la humanidad las vivió con sangre, sudor y lágrimas pues muchos de sus compañeros se ensañaron con él para comprobar si era digno portador del personaje, trataron de humillarlo porque no lo conocían pero al final se dieron cuenta que tenía los suficientes pantalones para enfrentar a cualquiera y no se "rajaba" ante nadie.

Con su trabajo pudo ir ganando poco a poco el respeto de sus rivales y mediante el trato con la persona debajo de la capucha logró ganarse el corazón de gente como El Perro Aguayo, Fishman, Canek, Sangre Chicana, por citar algunos rivales arriba de los ensogados.  

El Plateado mencionó que ha tenido una trayectoria bonita y exitosa, por lo mismo no existe algo de lo que se arrepienta o algo que le haya faltado realizar pues hizo todo lo que quiso, estuvo en todas las empresas de México y hasta luchó en la WWF (hoy WWE), sin contar sus experiencias en Japón. 

Orgullosamente es el único luchador coronado como Campeón del Consejo Mundial de Boxeo y posee el Campeonato Universal IWC Legacy. 

Finalmente, El Hijo del Santo platicó que hay fricciones entre su lado profesional y el lado humano. En su persona libra una dura batalla pues el luchador quiere seguir en los cuadriláteros porque se siente joven pero el señor Guzmán se quiere dedicar a disfrutar las cosas que ha logrado, viajar por placer no por compromisos de trabajo.

Para tal efecto se ha ido preparando mentalmente aunque día a día va viviendo un duelo, un proceso natural para dejar algo que tiene que dejar aunque no quiera. 

No espera tener un retiro definitivo, sino que irá espaciando sus presentaciones en las que no tiene rivales definidos ni edades específicas; sus socios y contrarios lo mismo pueden ser jóvenes (Laredo Kid, Penta Cero Miedo, Bandido o Andrade) o podrían ser veteranos como Negro Casas, Blue Panther, Atlantis, Último Guerrero.