"Atlantis Jr. entrena lucha libre desde bebé. Siempre está preparado, no como otros luchadores", dice Atlantis leyenda en defensa de su hijo.

Desde su aparición fue criticado por debutar a lo grande en la empresa New Japan Pro Wrestling, después causó polémica tras ser colocado en sitios de media tabla hacia arriba dentro del Consejo Mundial de Lucha Libre.

Algunos aficionados atribuyen que ese apoyo para Atlantis Jr se dio gracias a su papá, pero desconocen que durante mucho tiempo el joven anduvo "picando piedra" bajo el personaje "Tiburón" en la Arena Coliseo de Guadalajara (Jalisco) hasta que la compañía NJPW -advirtiendo su talento- lo pidió para presentarlo en un cartel magno y fue entonces que tomó el nombre de una de las leyendas del CMLL.

Como era de esperarse "El Rey de La Atlántida" salió una vez más para defender a su heredero de los "haters" mencionando las virtudes que posee Atlantis Jr, las cuales lo han hecho merecedor de un personaje histórico:

"Atlantis está como navajita, ahorita anda perfectamente bien; es un chamaco con muchas ambiciones y me siento orgulloso de él. Hemos platicado muchas veces tanto arriba como abajo del ring, y ya sea rudo o técnico no importa porque siempre estará su padre apoyándolo. Debe aprovechar que me tiene pues a mí nadie me dio consejos en mis inicios, yo aprendí sólo.

Aunque mucha gente dice que mi hijo es improvisado no saben que entrena lucha libre desde que era un bebé, tenía tres años de edad. Estuvo con cinco profesores y cuando lo traje a entrenar a la Arena México le dije a Ringo Mendoza, su primer profesor, que le exigiera mucho porque mi hijo iba a ser la próxima estrella; hasta ahora no me ha quedado mal pues le está echando muchas ganas.

Venimos dos o tres veces a la semana a entrenar al gimnasio y levanta pesas de lunes a sábado. Está enamorado de la lucha libre y es muy disciplinado entonces yo como su papá me siento contento porque tiene juventud, fortaleza, tamaño y conocimientos. 

Atlantis Jr siempre está preparado, no como muchos que se preparan días antes sólo para un evento especial de campeonato, cabellera o máscaras; un gladiador profesional estrella debe estar preparándose las veinticuatro horas porque todos los días se le vienen retos importantes. Mi hijo es un luchador competitivo, va absorbiendo experiencia, tiene muchas ganas y retiene los consejos que le doy arriba y abajo del ring,

Le he repetido que lo más que pueda yo lo apoyaré en sus decisiones cuando rete a alguien o acepte el desafío que le lanzan. Nunca le aseguro que va a ganar pues en un segundo de desatención todo puede pasar, pero le inculco que no le debe tener miedo a nadie y no debe dejarse intimidar por ningún rival.

Para crecer debe irse con los grandes, para que sea grande, y en caso de perder va a ir asimilando que se aprende más en las derrotas que ganando. Le hago saber que este deporte no es fácil, enfrentarte a los mejores y escalar es lo difícil, así como mantenerse en la cima por muchos años",